¡Hola viajeros!

Los que me seguís por las redes, sabéis que hace poco estuve en Granada. Fui a un congreso sobre Twitter con el trabajo (TAT Granada) y aproveché para quedarme allí el finde ya que aún no la conocía. Y la verdad es que ¡me encantó¡

Durante esos días aproveché para conocerla al máximo, sobre todo recorrer aquellos rincones que aún no había conocido los días anteriores con mis compañeros del trabajo, con quienes hicimos una visita nocturna (#RutaDeLaLuz) por algunos de los monumentos iluminados por la Fundación Endesa: la Capilla Real, la Catedral, la Real Chancillería la Iglesia San Miguel Bajo y la Madraza (os lo cuento más abajo).

Podría estar horas y horas hablando de Granada. Es una ciudad que me sorprendió tanto que podría hacer un post interminable hablando de todo lo impresionante -y mágica- que es. Es por eso que decidí dividir este post en otros para así poder hablar un poquito más de cada parte y que no quede todo «por encima».

‘Gran-hada’ la llaman

Siempre me habían hablado muy bien sobre Granada, pero los que me seguís hace tiempo, sabéis que me gusta ir a comprobar con mis propios ojos que todo es realmente como me dice la gente, o darme cuenta de que, por el contrario, no tiene nada que ver. A mí lo que más me llamó la atención es que muchos solían llamarla ‘Gran-hada’, haciendo referencia a lo mágica que es esta ciudad.

¿Realmente Granada es tan mágica como muchos dicen? Mi respuesta es sí. Cada rincón, cada calle, cada lugar es mágico. Granada, o mejor dicho, Gran-hada, tiene algo especial, difícil de explicar, pero que es capaz de cautivar a todo aquel que se acerca a ella.

Con la inigualable Alhambra de fondo estampando su cielo allá adónde vamos es imposible no sentirnos en un lugar lleno de magia. Y creo que la única forma de comprobarlo es in situ.

Qué ver en Granada

Granada tiene en total 36 barrios, pero hay dos de ellos que son los más conocidos, por toda la historia que tienen detrás y porque, a día de hoy, siguen conservando sus características originales. Estos son el Albayzín y Sacromonte.

El Albayzín es completamente diferente al resto de Granada, porque sigue manteniendo su esencia andalusí. Se caracteriza por sus casas blancas y pequeñas, calles muy estrechas y pequeñas placetas, lo que le hace un barrio perfecto para perderse recorriendo sus callejuelas. En él es donde se asentó la primera corte musulmana de Granada, la zirí, en el siglo XI, pero fue durante el período nazarí cuando alcanzó su esplendor.

Comprende toda la zona situada entre la colina de La Alhambra, el cerro de San Cristóbal, el Sacromonte y la calle Elvira. Desde La Alhambra hay unas vistas preciosas al Albayzín desde donde vemos esa estampa blanca tan bonita característica de este barrio.

Tengo que confesar que esta zona me cautivó, sobre todo la Calle Elvira y las cercanas a esta, donde pude viajar por momentos al mundo árabe, rodeada de preciosas teterías y restaurantes con comida típica que me llevaron a Marruecos otra vez. Y es aquí donde más podemos ver la influencia árabe aún existente en este barrio, lo que hace de Granada, para mí, aún más mágica y especial.

Calle Elvira

Por su parte, Sacromonte es un barrio muy distinto a todos los demás. En él siguen viviendo los gitanos granadinos y gente procedente de varios lugares del mundo. En este barrio fue donde vivieron los marginados (musulmanes y judíos expulsados de sus casas, esclavos negros liberados y gitanos marginados). Lo más interesante es que las casas son cuevas excavadas en la propia montaña.

No todo es La Alhambra

En Granada, no todo es La Alhambra (de la que os hablaré en el próximo post). Granada es una ciudad con un riqueza arquitectónica e histórica increíble, formada por iglesias, monasterios, basílicas, plazas, calles, entre otros, dignos de conocer.

Durante la #RutaDeLaLuz que realicé por los monumentos iluminados por la Fundación Endesa gracias a una invitación de la misma y de Endesa, como os mencioné al principio de este post, estos son los que he podido conocer desde muy cerquita y son mis favoritos, a los que tendréis que añadir la visita a otros monumentos que os interese y os dé tiempo ver.

  • La Capilla Real de Granada es un templo de culto católico, ubicado en el centro de la ciudad, anexo a la Catedral. En ella están enterrados los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, y las sepulturas de su hija y heredera, Juana la Loca, y su marido, Felipe el Hermoso.

  • La Catedral de Granada es uno de los iconos del Renacimiento granadino. Su iluminación interior hace que se resalten sus colores y relieves, lo que le da otra dimensión y la hace aún más espectacular.

  • La Real Chancillería de Granada es hoy en día sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y fue un órgano judicial establecido por Isabel I en 1505, al trasladar a Granada la Real Audiencia y Chancillería de Ciudad Real, que había instaurado en 1494.

  • La Iglesia de San Miguel Bajo es un importante templo que se encuentra situado en la plaza del mismo nombre, dentro del emblemático barrio del Albayzín granadino. Como os menciono más abajo, desde su torre más alta podéis ver, en mi opinión, la mejor panorámica de Granada.

  • La Madraza o ‘escuela’ fue la primera universidad de Granada y funcionó como tal hasta principios del año 1500. Hoy en día casi todo este edificio está destinado a actividades culturales y también es la sede de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.
En este link podéis conocer la lista de todos los monumentos que podéis visitar en Granada.

Vistas privilegiadas

Si hay algo que no falta en Granada, son los miradores y azoteas que nos brindan unas las vistas espectaculares de la ciudad y/o a La Alhambra. Entre ellos, yo me acerqué a dos de ellos: el más conocido por excelencia, el mirador de San Nicolás y el que se encuentra en la torre más alta de la Iglesia de San Miguel Bajo, con unas vistas de vértigo.

Mirador de San Nicolás

Iglesia San Miguel Bajo

Antes de dirigirme a La Alhambra, me acerqué a la Residencia Universitaria Carmen de la Victoria para poder conocer las vistas desde sus jardines, abiertos al público, cuya entrada es gratis (tenéis que llamar al timbre que hay en la puerta, os abren y ya podéis acceder).

Un lugar alejado del bullicio de la ciudad, que nos permitirá evadirnos y disfrutar de la naturaleza en estado puro rodeados de unas preciosas vistas de La Alhambra. Aquí el canto de los pájaros y el sonido del agua cayendo por sus fuentes se hacen más notables, y nos ayudarán a encontrar un momento de paz y conectarnos con nosotros mismos.

Os recomiendo mucho este lugar, si queréis disfrutar de unas bonitas vistas sin estar rodeados de turistas. Cuando fui estaba sola y fue una experiencia maravillosa y muy recomendable.

¡Ah! Y no os perdáis este post sobre mis recomendaciones de dónde desayunar, comer y cenar en Granada.

  • Dónde desayunar, comer y cenar en Granada

Si tuviera que destacar algo negativo de esta ciudad, es que me ha parecido demasiado turística. Y con esto me refiero a que según las zonas, pierde su esencia al estar muy volcada a los turistas, los vendedores te hablan en inglés por la calle indistintamente y los precios se inflan y ya sabéis que esto no me gusta nada.

Espero que si tenéis la oportunidad no dejéis de visitar esta ciudad tan sencillamente bonita y MÁGICA que me tiene enamorada.

Si queréis seguir de cerca mis aventuras, seguidme en INSTAGRAM y TWITTER y ¡que nunca os falten motivos para viajar!

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